Con el covid-19 y el repentino confinamiento, muchos negocios se vieron en la necesidad de adaptarse de la noche a la mañana. Para las compañías que ya habían comenzado una ruta digital, la transición fue fluida, pero para quienes aún no se lo habían planteado, fue un total desafío.
Según el estudio “Impacto de Covid-19 en la cultura y operación de las Pymes Chilenas” realizado por Microsoft Chile, un 86% de pequeñas o medianas empresas consideraron que la pandemia estimuló su transformación digital en toda su operación, y el 69% indicó que la tecnología será muy importante en el modelo de su trabajo una vez superado el covid-19.
Acá te mostramos 7 ejemplos de negocios que dieron un giro a lo digital:
1. Papelería Pupilina
Una tienda de artículos de librería y papelería que nació desde el comercio ambulante, y que hasta antes de la pandemia había crecido hasta tener una sucursal física en el centro de Valparaíso. Con la llegada de la pandemia, tuvo que migrar al ecommerce, lugar donde la empresa terminó de establecerse en un 100%. Hoy, el espacio físico de la tienda será destinado a cursos de lettering y talleres relacionados con el rubro.
2. Dominó
La tradicional cadena de comida rápida, conocida por su rápida atención y servicio en la barra de sus locales, implementó a través de su ecommerce y apps de última milla la venta de una caja con todos los ingredientes para preparar los tradicionales completos que ofrecen en su menú.
El kit permite además innovar con hasta 4 recetas diferentes.
3. The Hotel Mood
Con el inicio de las cuarentenas, el rubro hotelero se vio especialmente perjudicado. Isidora Campagne, quien trabajaba en un hotel de San Pedro de Atacama, se quedó sin trabajo, pero no sin ideas.
Invirtió sus ahorros y armó The Hotel Mood, una caja de “experiencia hotelera”, donde hizo llegar a sus clientes una serie de artículos clásicos que pueden encontrarse en los hoteles.
El crecimiento fue explosivo y pueden encontrarse de distintos tipos: una que simula un minibar, otra como un baño de lujo, con snacks o batas de baño, almohadas y pantuflas.
4. Hanu Fit
Uno de los grandes problemas de la pandemia fue que con el confinamiento las personas frenaron su actividad física.
Pensando en esto, dos deportistas se asociaron para crear Hanu Fit, una plataforma de streaming y contenido saludable on demand, con diferentes disciplinas para mantenerse activos.
Ellos ofrecen una experiencia 360: clases, consejos de nutricionistas, especialistas de wellness y recientemente una alianza con la aplicación Betterfly, para ofrecer no sólo ponerse en forma, sino que también una vida sana en todos los aspectos para sus suscriptores.
5. Blondie Discoteque
La discoteque más famosa (y antigua) de Santiago se vio en la obligación de cerrar sus puertas a mediados de marzo de 2020. Pero la fidelidad de sus asistentes permitió que continuara su operación, esta vez online.
Se siguieron vendiendo tickets con accesos a fiestas a través de transmisiones en vivo exclusivas que realizaban los Dj’s del lugar. Incluso hubo ocasiones donde transmitieron desde la misma discoteque con shows y animadores.
También ofrecieron delivery de alcoholes y bebestibles, todo para transformar el living de la casa en pista de baile.
6. Farmacia Fracción
La farmacia fundada en 2018 vende medicamentos en dosis exactas fraccionados, evitando un gasto innecesario para los pacientes que algunas veces deben comprar cajas completas.
Durante el 2020 y con la llegada de la pandemia, se vieron obligados a digitalizarse, medida que fue totalmente un éxito: las ventas aumentaron 10 veces.
Gracias a la implementación de tecnologías y de ecommerce, se pudieron ampliar los horizontes de la empresa, llegando a todo Chile a más de 10 mil clientes.
7. Óptica Roloi Ceroni
En medio de la pandemia y por las restricciones sanitarias, la óptica Roloi Ceroni tuvo que cerrar.
Luego de 4 meses de incertidumbre y con un 80% menos de ventas, el fundador del negocio, Ignacio Cerón, decidió digitalizar los armazones ópticos y subirlos a la web, creando un “probador virtual”.
Así sus clientes podían probarse cada marco usando sólo la cámara frontal de su celular o tablet para luego enviar los anteojos de prescripción a sus domicilios.
Fue tanto el éxito online que dio para abrir nuevamente una tienda física, la que funcionará en paralelo a la web.